Descripción
La obra trata de las catedrales más antiguas y paleocristianas a las más modernas, las reconocidas por la Iglesia, así como las que, en cierto modo, son ignoradas por la Iglesia pero reconocidas por el pueblo.
La mayoría de personas que visitan la Catedral de Barcelona, y son millones cada año, desconocen, a menos que lleven un buen guía especializado y bien documentado, que este magnífico edificio está edificado sobre dos catedrales muy anteriores en el tiempo.
Si decidimos deambular por todo el edificio catedralicio (muy recomendable) nos encontraremos con figuras que parecen un tanto fuera de lugar en un templo cristiano, como por ejemplo, Aarón, hermano de Moisés y mago, muy posiblemente iniciado en las escuelas mistéricas del Antiguo Egipto .
También está allí presente el bíblico Melquisedec, del que además sabemos que su nombre, Melquisédec, es el título del primer escrito del códice IX de los turbadores e incómodos (para el cristianismo) manuscritos de Nag Hammadi (NH IX 1-27).
Con su imponente campanario de 60 metros (238 escalones), y rodeada de antiguas y no tan antiguas edificaciones militares, la Seu vella de Lleida, un inmenso y precioso edificio románico-gótico, guarda entre sus muros gran número de mensajes y símbolos esotéricos.
Pese a los asedios sufridos, y a la desgracia de haber sido convertida en enclave cuartelero y militar durante casi dos siglos y medio con la destrucción que ello conllevó, siguen estando dichos arcanos y mensajes en el mismo lugar donde unos arquitectos iniciados dejaron sus conocimientos para quién lo supiera leer…y entender.